CARGA INMEDIATA
Los implantes dentales, son en la actualidad, el tipo de tratamiento de mayor aceptación por el paciente, ya sea éste parcial o totalmente edéntulo. Las bases psicológicas en las que radica el éxito de los implantes dentales, están sustentadas por las reacciones específicas de los huesos al titanio y a la aleación Ti-6A1-4V.
La oseointegración está directamente relacionada con la particularidad de que, al contrario que sucede con otro tipo de material, tanto el titanio como la aleación de titanio, hacen posible que la materia ósea se coloque de manera directa en la superficie del implante dental. Esto facilita que los implantes dentales tengan un firme anclaje al hueso alveolar.


En las pasadas décadas, el procedimiento habitual de la colocación de los implantes dentales se ha realizado a cabo en dos etapas:
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Una primera etapa, en la que el implante se inserta en el hueso y permanece entre 3 y 6 meses para su curación. En este procedimiento clásico, el implante, que suele tener forma cilíndrica, se inserta quirúrgicamente en la mandíbula.
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Durante la segunda etapa, el implante queda expuesto y la prótesis se carga. El proceso de Oseointegración, en el que se crea una interacción directa entre el implante dental y el hueso, se afianza, lo cuál minimiza los riesgos de fracaso del implante.
La carga inmediata es un método innovador de colocación de implantes dentales, en el cual el procedimiento se lleva a cabo en una sola etapa. Numerosos estudios han demostrado que es un procedimiento con un mayor índice de beneficios y sin riesgos añadidos, lo que hace que la carga inmediata sea cada vez más común en el mundo de la odontología.
El método de carga inmediata generó algunas desconfianzas al principio de su puesta en práctica. Cuando se introdujo por primera vez, había una gran preocupación en el mundo dental sobre el aumento del riesgo de fracaso del implante, sin el período de tiempo de espera habitual. Sin embargo, varios estudios clínicos, realizados con Implantes Cortex, demostraron lo contrario. Estos probaron que la tasa de éxito clínico de los implantes realizados mediante carga inmediata, tras un periodo de un año, era la misma que la de los implantes colocados con el anterior método.
La carga inmediata aporta innumerables beneficios, tanto para doctores como para los pacientes. En muchos casos, la carga inmediata se considera incluso la mejor de las opciones, gracias a la rapidez del procedimiento, ya que los implantes de carga inmediata están expuestos a bajas fuerzas de masticación tras su inmediata colocación.
Con la carga inmediata, el tejido de la encía puede llegar a adquirir la forma de la corona temporal. Dado que la corona temporal se asemeja más en forma a la corona permanente, el tejido de la encía dispone de un mayor número de posibilidades de igualar a la corona permanente y lograr así mejores resultados estéticos.
Otro beneficio importante para los pacientes es el hecho de que se reduce la incomodidad y la disfunción. Los pacientes pueden disfrutar inmediatamente de su implante permanente en lugar de tener que usar una dentadura temporal, menos estable, durante al menos tres meses. Así, los pacientes obtienen una funcionalidad completa de sus dientes mucho más rápido.
Desde un punto de vista estético, los pacientes ya no tienen que esperar meses para lograr los resultados deseados y, así, no tienen que tener múltiples sesiones para terminar el procedimiento. En torno a una semana de procedimiento, suponiendo que no haya complicaciones, los pacientes pueden disfrutar inmediatamente de su nuevo implante.
También hay un beneficio adicional para los médicos que ya no tienen que preocuparse por la creación de implantes temporales de larga duración para sus pacientes. La carga inmediata ahorra en costes económicos y de tiempo, tanto para el médico como para el paciente.
En algunos casos, los pacientes pueden necesitar esperar la oseointegración entre 3 y 6 meses, si la calidad del hueso es deficiente o si es insuficiente. El procedimiento de carga inmediata está diseñado para realizar una evaluación inicial minuciosa de la resistencia y estructura ósea. Si se detecta que la estructura ósea es pobre o insuficiente, los doctores pueden llevar a cabo el procedimiento de 2 etapas. Por lo tanto, la provisionalización fija es posible gracias a la carga inmediata.
Otro beneficio de la carga inmediata es la capacidad de esculpir los tejidos blandos con la forma de las piezas dentales en lugar de la forma cilíndrica habitual.
Para facilitar la carga inmediata, Cortex dispone de implantes con un diseño especialmente creados para ese propósito, ideales en la post extracción, como son los implantes Saturn, diseñados por el doctor Zvi Laster. Estos implantes, están diseñados con un "ala" para aumentar la estabilidad primaria adicional y son además ideales para hueso blando o regenerado D4/D5. Las superficies rugosas de estos implantes, unidas a su porosidad, aumentan el área y facilitan la formación ósea más rápida.
Aunque son muchos los beneficios de la carga inmediata, no todos los pacientes tienen la estructura ósea adecuada para este procedimiento. Si no hay suficiente hueso o existe una calidad ósea deficiente, tras la extracción de una o más piezas dentales, es conveniente proceder con el clásico procedimiento de implantes en dos etapas.
